Tarde de Buenas prácticas en Sevilla

A continuación  exponemos a modo de acta el desarrollo de este encuentro del colectivo abierto de los “Findes de Silencio y Meditación.

Tambien ofrecemos al final el texto, leído en el acto, en el que subrayamos la importancia del colectivo como necesidad de vivir con referencias.

Acta:

En el Centro de Mayores de Ciudad Jardín de Sevilla, tuvo lugar ayer ese encuentro que el Colectivo Abierto de los “Findes de Silencio y Meditación” viene celebrando en los dos últimos años. Esta actividad está concebida como complemento, “ desde la meditación a la acción solidaria”.

Se trata de exponer experiencias de actividades y proyectos que personas, tanto cercanas al colectivo como otras invitadas, están llevando a la práctica  en sus ambientes.

El colectivo, para cuidar y crecer su espiritualidad, se asienta como base  en rodearse de referencias  y compañeras/os de camino, que intentan vivir en un nivel de sentido y consciencia más allá de las cosas concretas  y más profundo que la superficialidad diaria.

Después de ambientarnos con la audición de la canción “La Llamada” del cantautor Ismael Serrano, se lee un texto reflexionando la necesidad de tener un colectivo de referencia en la espiritualidad.

Hoy hemos gozado con las experiencias y proyectos vividos por nuestro amigos Luis Martín y José Esquinas.

Luis Martín nos ha narrado el megaproyecto desde la asociación Entre Amigos, con más de sesenta trabajadores, en el Polígono Sur de Sevilla. Nos ambientó en los orígenes y razón de la creación de esa inmensa barriada, nos informó de un amplio estudio sociológico y de un programa de respuesta a las urgentes necesidades de estas familias. A base de buscar subvenciones, cuotas y voluntariado el Polígono Sur ha notado la presencia de Entre Amigos  a lo largo ya de 30 años. Luis, acompañado de su esposa Victoria mientras vivió, son el alma entregada a la lucha asistencial urgente y a una función cuidada de promoción de tantas familias en esta barriada de casi cuarenta mil habitantes.

Luis compartió con el grupo presente sus sentimientos y motivaciones que le impulsan en esta tarea. Es el punto más esperado en el objetivo de estas tardes de buenas prácticas.  Nos dijo que su espiritualidad cristiana se alimenta del evangelio y todos los esfuerzos solidarios van motivados por la mística cristiana de colaborar en la esperanza del reino de Dios.

José Esquinas se desplazó desde Córdoba para este encuentro. Ya le conocíamos como gran comunicador por pertenecer a este colectivo en la actividad de los Findes en Alájar. José fue reviviendo sus movimientos desde su juventud con los primeros pasos de investigador agrónomo de la diversidad genética en  melones hasta esa introducción privilegiada en la FAO. Camino recorrido, según él, “por ser constante y la casualidad de estar en el lugar oportuno”. Allí trabajó cerca de 30 años. Se abre ante José Esquinas el mundo, conociendo, a través de más de 150 países recorridos, las razones capitalistas y sus mecanismos políticos y económicos, que  explican la injusta hambre en esta tierra. Ello le sensibiliza y le motiva a trabajar con pasión por defender a los pueblos más débiles de las artimañas técnicas de los países fuertes y empresas multinacionales.

Aunque le faltaba tiempo a él para exponer tantas cosas vividas y a nosotros para disfrutar de su experiencia en directo, sin embargo de forma resumida nos indicó algunas conductas como consumidores, que ayudan a mejorar esta tierra, que está sobrecargada y que no resiste ya nuestro estilo de maltrato.

Su espiritualidad estaba alimentada desde las convicciones de honestidad y fraternidad y desde los valores que representan el triunfo de los derechos humanos universales. En muchos momentos se reforzaba con referencias a la filosofía del místico Teilhard de Chardin, a quien admira y sigue.

INTRODUCCIÓN A LAS EXPERIENCIAS 14 FEBRERO 2016

Creo no equivocarme si digo que nos necesitamos como colectivo.

Necesito una referencia de que no estoy solo y sola cuando  intento cargar mi vida de un sentido distinto al que el mercadeo de la vida ordinaria me da. Necesito pensar que cuando me paro o silencio para serenar mi alma y ver más allá de lo concreto  y más profundo a lo realidad superficial, necesito saber que estáis cada uno de vosotros y vosotras con estados y momentos parecidos. Necesito apoyarme en vosotras y vosotros para permanecer constante en un elevado nivel de consciencia.

Quiero pensar que esto es mutuo; que al vernos aquí y saber de las ganas de vivir con sentido, al observar las buenas prácticas que hacemos cada día en el silencio y en la sencillez de nuestra conducta y al escuchar esas reflexiones en los findes con tanto corazón, quiero pensar que cada persona presente tiene la necesidad de que el colectivo continúe creciendo en consciencia y espiritualidad. 

La espiritualidad tiene dificultades para vivirse  a la intemperie en soledad, puesto que somos testigos en esta sociedad de la frialdad de trato y de intereses egoístas buscando siempre rentas. Es un regalo caminar cerca de personas que van en la misma dirección y que con su presencia contagian un tono positivo de esperanza y contagian nobles valores humanos.

Hoy escucharemos a nuestros amigos Luis Martín y a José Esquinas.  Son hoy nuestra referencia y queremos compartir su experiencia y las motivaciones que hay detrás de cada tarea y proyecto. Pero la presencia de quienes estamos hoy aquí también suma energía para estimular nuestra espiritualidad, para hacer ese viaje interior, que es el verdadero y único viaje (dice la frase de febrero en nuestro almanaque).

De antemano agradecemos que hayan aceptado compartir con este colectivo sus buenas prácticas y su espiritualidad solidaria.