lunes, 29 de enero de 2018

Va una de optimismo

(Publicamos esta información enviada al colectivo por nuestra compañera Rosa Jimenez,pues es saludable fomentar el sentido positivo y el optimismo)  😀


(Referencia EL PAIS  25 ENE 2018 - 08:41 CET)
Muy poca gente cree que el mundo va cada vez a mejor. Uno de ellos es Max Roser, economista de la Universidad de Oxford. A finales de diciembre publicó seis gráficos en su web que muestran cómo en los últimos 200 años hemos mejorado, y mucho, en estos seis asuntos: pobreza extrema, educación básica, alfabetización, personas que viven en democracia, vacunas y mortalidad infantil.

Entonces, ¿por qué muchos seguimos con la idea de que todo va cada vez peor o, al menos, igual de mal que siempre? Según explica Roser a Verne en conversación telefónica, “los cambios positivos necesitan mucho tiempo”, ya que las tendencias se construyen a lo largo de décadas o incluso siglos. En cambio, nuestra psicología hace que prestemos más atención a los eventos negativos, ya que podrían suponer un peligro, y además los medios nos fijamos menos en las tendencias a largo plazo y más en eventos, que a menudo son negativos, como las crisis económicas, atentados, accidentes…
Roser no presenta este trabajo para que seamos complacientes. “No hay razón para pensar que esta evolución continuará y que no puede cambiar”, recuerda, antes de añadir que “por supuesto, debemos fijarnos en lo que sigue mal para intentar mejorarlo”. Eso sí, ver lo que va bien “nos anima a continuar” y a darnos cuenta de que podemos contribuir a mejorar las cosas, aunque no nos lo parezca. De hecho, el cambio principal en estos 200 años es que “nos hemos dado cuenta de estos problemas se pueden solucionar”. En cambio, hace dos siglos “ni siquiera sabíamos que había un problema”.
¿Todo va a mejor?
No todo está mejor que hace 200 años, claro. “El medio ambiente es el ejemplo obvio”, apunta Roser. No solo por el calentamiento global, sino también por la extinción de especies y la menor biodiversidad. “Pero no solo hay aspectos negativos”, asegura, recordando que se ha reducido la deforestación en los últimos años y que, ya más a largo plazo, el hecho de que se sustituyeran los combustibles sólidos por líquidos y por la electricidad ha llevado a una menor polución en los hogares.
No habla en su texto de la guerra, pero coincide con la tesis que explica el científico cognitivo Steven Pinker en Los ángeles que llevamos dentro: “Vivimos una época de paz extraordinaria”, tanto en lo que se refiere a conflictos bélicos como a homicidios, y no solo en Europa. Pero recuerda algo que es extrapolable al resto de áreas: “Por muy buenas que sean las estadísticas, siempre hay que recordar que la situación actual no es aceptable”. El hecho de que muchas cosas vayan mejor que hace dos siglos no no significa que podamos conformarnos. Al contrario, tiene que ser un estímulo para seguir trabajando.

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