INTRODUCCION AL FINDE Mercedes:
De lo individual, a lo comunitario, a lo
común,… a lo compartido…
Tras la última reunión de finde mensual
en el que tratamos la información sobre la Revuelta de las Mujeres en la
Iglesia Mundial, en la que estoy involucrada personalmente desde la identidad
de MyT y desde el Colectivo Convocatoria de Iguales paso a reflexionar de cara
a preparar el próximo Finde del 25-26 de Junio.
La línea de reflexión que estamos
teniendo de fondo como preocupación compartida por quienes así lo hemos
manifestado en el grupo de Findes, es la idea de tener un compromiso compartido
en aras del fortalecimiento del ámbito comunitario en esta realidad de Findes.
Es evidente que para quienes nos definimos como cristianxs, la referencia clara es Jesús de Nazaret, su estilo y su proyecto de compartir vida, acción, y bienes en la medida de lo posible y de las capacidades de cada cual. No consideramos que esta referencia, sea obstáculo alguno para quienes puedan tener otra, dado el recorrido en estos 10 años de discernimiento de espiritualidad, trascendencia y valores que de ella se desprenden. Otra cosa son los matices que pudieran surgir.
Personalmente mi posición es clara en
cuanto a la no falsación de una realidad que oculte postureos, o enmascare la
no contemplación de un camino de autenticidad y claridades personales, pues una
cosa es el respeto y otra cosa es que éste sea un obstáculo en el avance de un
grupo que integra una visión espiritual, científica, y acorde al momento
histórico de “era axial” que estamos viviendo sin pretender por lo tanto mirar
para otro lado.
Dicho esto paso a exponer mi pensamiento
a modo de propuesta “iniciática” para el Tema de próximo finde:
Mi ruptura, por desacuerdos profundos,
con la Iglesia institucional me ha llevado a vivir mi compromiso social con
este mundo en las diversas modalidades en las que todas tienen un rasgo común,
en la periferia o en la frontera. En los momentos actuales de azotes de guerras
permanentes y sus consiguientes sufrimientos humanos, la emigración, la
expoliación extractivista, el tránsito de seres humanos de un lugar a otro, y
toda la diversidad de problemas que devienen de un capitalismo asesino y
ecocida como sabemos, no hay modo de No ver la insuficiencia estructural para
ofrecer soluciones humanas políticas urgentes a tan inhumana situación como nos
rodea.
La existencia de proyectos que intentan
paliar desde la solidaridad, la caridad, la compasión ciertamente no son pocos,
pero insuficiente la ausencia de brazos, y de cabezas al servicio de un proceso
evolutivo solidario, sororal-fraternal. No creo necesario repetir aquí que en
su mayoría son mujeres y niñxs, quienes están a la cabeza del grito de S.O.S. y
que sufren la triple expoliación, explotación y abusos por la cultura
androcéntrica y patriarcal.
Por ello entiendo que una buena reflexión
sobre si ¿es necesario implicarse en acciones de transformación comunitaria ya sea estructural, humana, o políticas?
Es a mi modo de ver necesaria. Somos conscientes del parón que ha supuesto la
pandemia y sus consecuencias, del enfriamiento por falta de contacto físico en
todos los grupos humanos, no sólo en este, y en mayor o menor medida todxs
estamos afectadxs por ello desde lo individual a lo colectivo.
Creo que ha llegado el momento de pararse
y reflexionar juntxs, y no porque el camino reflexivo lo vayamos a interrumpir
pues se abren cada vez nuevas perspectivas que abren expectativas muy
interesantes para poner sobre la mesa, pero yo no quiero sólo eso, quiero un
grupo que seamos capaces de llevar lo que pensamos a la realidad, a esos
cambios que soñamos y que queremos empujar, quiero seguir profundizando con
vosotrxs pero plasmando en la medida de lo posible aquello que pensamos que
humildemente “pudiera empujar cambios transformadores para ese futuro que
nosotrxs no veremos”.
Quiero que sembremos pensamiento y acción
comunitaria, en los años que me queden de vida, pues la saga de dictaduras y
tropelías humanas, se ha multiplicado por desgracia con los avances
tecnológicos, la era tecnológica nos invade y no podemos asumir tantísimas
cosas buenas que proceden de ella “pero mucho menos individualmente”, un
proyecto comunitario siempre ha sido una buena causa, hoy en mi opinión es
imprescindible al menos para mí.
Tengo proyectos, tengo un modelo
referencial, sólo necesito amigxs con quien compartirlo para reconocer que cada
día de mi vida intento cumplir con “el pensar como vivo y vivir como pienso”.
16-5-22 Mercedes
No hay comentarios:
Publicar un comentario