martes, 31 de mayo de 2022

Introducción al Finde Junio 2022

INTRODUCCION AL FINDE  Mercedes:

De lo individual, a lo comunitario, a lo común,… a lo compartido…

Tras la última reunión de finde mensual en el que tratamos la información sobre la Revuelta de las Mujeres en la Iglesia Mundial, en la que estoy involucrada personalmente desde la identidad de MyT y desde el Colectivo Convocatoria de Iguales paso a reflexionar de cara a preparar el próximo Finde del 25-26 de Junio.

La línea de reflexión que estamos teniendo de fondo como preocupación compartida por quienes así lo hemos manifestado en el grupo de Findes, es la idea de tener un compromiso compartido en aras del fortalecimiento del ámbito comunitario en esta realidad de Findes.

Es evidente que para quienes nos definimos como cristianxs, la referencia clara es Jesús de Nazaret, su estilo y su proyecto de compartir vida, acción, y bienes en la medida de lo posible y de las capacidades de cada cual. No consideramos que esta referencia, sea obstáculo alguno para quienes puedan tener otra, dado el recorrido en estos 10 años de discernimiento de espiritualidad, trascendencia y valores que de ella se desprenden. Otra cosa son los matices que pudieran surgir.

Personalmente mi posición es clara en cuanto a la no falsación de una realidad que oculte postureos, o enmascare la no contemplación de un camino de autenticidad y claridades personales, pues una cosa es el respeto y otra cosa es que éste sea un obstáculo en el avance de un grupo que integra una visión espiritual, científica, y acorde al momento histórico de “era axial” que estamos viviendo sin pretender por lo tanto mirar para otro lado.

Dicho esto paso a exponer mi pensamiento a modo de propuesta “iniciática” para el Tema de próximo finde:

Mi ruptura, por desacuerdos profundos, con la Iglesia institucional me ha llevado a vivir mi compromiso social con este mundo en las diversas modalidades en las que todas tienen un rasgo común, en la periferia o en la frontera. En los momentos actuales de azotes de guerras permanentes y sus consiguientes sufrimientos humanos, la emigración, la expoliación extractivista, el tránsito de seres humanos de un lugar a otro, y toda la diversidad de problemas que devienen de un capitalismo asesino y ecocida como sabemos, no hay modo de No ver la insuficiencia estructural para ofrecer soluciones humanas políticas urgentes a tan inhumana situación como nos rodea.

La existencia de proyectos que intentan paliar desde la solidaridad, la caridad, la compasión ciertamente no son pocos, pero insuficiente la ausencia de brazos, y de cabezas al servicio de un proceso evolutivo solidario, sororal-fraternal. No creo necesario repetir aquí que en su mayoría son mujeres y niñxs, quienes están a la cabeza del grito de S.O.S. y que sufren la triple expoliación, explotación y abusos por la cultura androcéntrica y patriarcal.

Por ello entiendo que una buena reflexión sobre si ¿es necesario implicarse en acciones de transformación comunitaria ya sea estructural, humana, o políticas? Es a mi modo de ver necesaria. Somos conscientes del parón que ha supuesto la pandemia y sus consecuencias, del enfriamiento por falta de contacto físico en todos los grupos humanos, no sólo en este, y en mayor o menor medida todxs estamos afectadxs por ello desde lo individual a lo colectivo.

Creo que ha llegado el momento de pararse y reflexionar juntxs, y no porque el camino reflexivo lo vayamos a interrumpir pues se abren cada vez nuevas perspectivas que abren expectativas muy interesantes para poner sobre la mesa, pero yo no quiero sólo eso, quiero un grupo que seamos capaces de llevar lo que pensamos a la realidad, a esos cambios que soñamos y que queremos empujar, quiero seguir profundizando con vosotrxs pero plasmando en la medida de lo posible aquello que pensamos que humildemente “pudiera empujar cambios transformadores para ese futuro que nosotrxs no veremos”.

Quiero que sembremos pensamiento y acción comunitaria, en los años que me queden de vida, pues la saga de dictaduras y tropelías humanas, se ha multiplicado por desgracia con los avances tecnológicos, la era tecnológica nos invade y no podemos asumir tantísimas cosas buenas que proceden de ella “pero mucho menos individualmente”, un proyecto comunitario siempre ha sido una buena causa, hoy en mi opinión es imprescindible al menos para mí.

Tengo proyectos, tengo un modelo referencial, sólo necesito amigxs con quien compartirlo para reconocer que cada día de mi vida intento cumplir con “el pensar como vivo y vivir como pienso”.

                                                                                                                                       16-5-22 Mercedes

 

 

 


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