ESPIRITUALIDAD:
CAMINO HACIA EL DECRECIMIENTO
Decrecimiento,
decrecimiento, muchos autores nos hacen propuestas sobre como avanzar ante el
desastre de mundo que tenemos:
Raimon Panikkar nos habla
de seguir en nuestra sociedad el estilo de los monjes de los monasterios,
recuperar la dimensión monástica, el monje como arquetipo universal.
Yayo Herrero hace
hincapie en colocar la vida en el centro.
Carlos Taibo insiste en
aplicar el círculo de las 8Rs de Serge Latouche……
Nosotros hemos
descubierto otros autores que tambien ofrecen propuestas interesantes:
Quim Muñoz,
aboga por practicar unos simples principios de vida que cada uno puede llevar a
cabo, produciendo cambios legislativos, culturales, sociales y economicos:
1.- La persona debe ser
el centro de nuestras preocupaciones: antes las personas que las cosas.
Fomentar la educacion, la cultura, el descubrimiento y cultivo de la propia
humanidad.
2.- Hay que desarroyar un
sistema de vida que otorgue a las cosas materiales su lugar legítimo. Las
personas tenemos unas pocas necesidades materiales, y muchas inmateriales.
Somos seres de deseos inagotables, y solo lo inmaterial es infinito y está al
alcance de todos. Busquemos la riqueza interior, el ser antes que el tener.
3.- La riqueza tiene
menos que ver con lo que se tiene que con lo que se necesita. Controlando tus
necesidades, fomentas tu riqueza.
4.- En la naturaleza,
todo crece hasta un cierto punto y despues se estabiliza en su grado óptimo. No
podemos pretender un crecimiento ilimitado en un entorno finito.
5.- Si nuestro objetivo
es el bienestar, la vida buena; el criterio a seguir debe ser la búsqueda del
máximo bienestar con el mínimo consumo. Debemos limitar nuestro crecimiento
para hacer posible el crecimiento de otros.
6.- El problema no es la
viabilidad de los estados o de las instituciones…. Sino de las personas.
7.- Someterlo todo a
cálculo económico es la muestra palpable de que carecemos de valores, de otro
criterio de valoración que atienda a lo cualitativo, y no solo a lo
cuantitativo.
8.- La riqueza excesiva
tiende a corromper a uno mismo (codicia) y a los demás (envidia). Posee las
cosas, que no te posean ellas.
9.- El trabajo no es un
castigo, es una oportunidad, es la actividad que debe proporcionarnos un medio
de subsistencia, perfeccionar nuestros talentos naturales, servir a los demás y
mejorar la sociedad en la que vivimos. Por lo tanto, el objetivo empresarial no
debe ser obtener la máxima rentabilidad.
10.- El ser humano forma
parte de la naturaleza, y esta ofrece unos medios limitados. Hay que estudiar
las leyes de la naturaleza y atender a ellas porque, o nos reconciliamos con
ella o, en su enfermedad, también pereceremos nosotros.
Julio García Camarero,
nos dice que es urgente iniciar un movimiento de transición desde un
decrecimiento infeliz hacia un decrecimiento feliz a partir de veinte acciones
de transión descrito en este doble decálogo:
1.- Desde lo material y
crematístico… a lo humano
2.- Desde el consumismo…
al consumo responsable
3.- Desde la innovación
para fines cortoplacistas, como la obsolescencia programada… a las 4 erres
(reducir, reutilizar, reciclar y restaurar ecosistemas en degradación).
4.- Desde el
productivismo global… a la producción local.
5.- Desde el
antropocentrismo exclusivo… al ecocentrismo en el que se incluya lo humano como
parte de la biosfera.
6.- Desde el machismo
patriarcal… a una sociedad donde la relación hombre-mujer sea totalmente
horizontal.
7.- Desde la
competitividad… a la cooperación.
8.- Desde el
individualismo autista… al apoyo mutuo.
9.- Desde el egoísmo
monetarista… a los bienes relacionales.
10.- Desde el estado del
bien estar… al estado del bien vivir.
11.- Desde la mega-ciudad
parásita… a la agroecología.
12.- Desde el monopolio…
al polipolio.
13.- Desde el
monocultivo… al policultivo.
14.- Desde el pensamiento
único... a la diversidad cultural, lingüística y la biodiversidad.
15.- Desde la nefasta
revolución verde, la biopiratería y el dumping... a la soberanía alimentaria.
16.- Desde el
extractivismo, rapaz, usurpador y cleptómano… al cuidado y respeto de la Pacha
Mama.
17. Desde el despilfarro
esquilmador... a la sencillez voluntaria.
18.- Desde la manía de la
hegemonía... a la convivencia bioesférica.
19.- Desde la meditación
divina... a la reflexión humana y ecocológica.
20.- Desde las guerras
militares y económicas... a la paz entre todas las personas y animales.
Javier Arias,
aterriza diciendo que este mundo que tenemos desemboca en el sufrimiento:
sufrimiento del ser humano y sufrimiento del planeta. “La vida cruje,
languidece y se degrada mientras la humanidad se debate entre la impotencia y
la degradación. El sufrimiento es el hilo que une a todas las razas, religiones
y lugares de la tierra”.
Las espiritualidades de
las múltiples culturas apuntan hacia una propuesta transformadora, planteando
una respuesta anclada en el amor al prójimo como eje de actuación y una
dinámica consecuente de liberación.
Frente a la ideología del
egoismo imperante que nos conduce hacia la autodestrucción, las respuestas que
las distintas religiones proponen como solución al sufrimiento son
sorprendentemente comunes: austeridad frente a despilfarro, generosidad frente
a codicia, cooperación frente a competencia, humildad frente a soberbia, fe
frente a escepticismo, confianza frente a miedo, amor frente a odio, paz frente
a violencia, reparto frente a acumulación…
Amigas y amigos de los
findes, tenemos múltiples propuestas que se oponen a los valores que nos ofrece
el capitalismo imperante y que son la causa de la destrucción del planeta y de
la infelicidad de los seres humanos, pero ¿cómo lo hacemos? ¿qué podemos hacer
para no dejarnos llevar? ¿Cómo tener las pilas permanentemente cargadas?
Nosotros
creemos que la respuesta está en el cultivo de la espiritualidad, cultivar
nuestra interioridad (a través del silencio, de la oración, de la meditación,
de la “lectura de la palabra”, de la práctica de la atención plena…)
individualmente y en el seno de una comunidad. Se trata de que con estos medios
en vez de sentirnos abrumados e impotentes pensando en todos los problemas que
nos acucian a nosotros y a la Tierra, abrir grandes claros que nos permiten ver
las pequeñas cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro planeta y a todos
los seres vivos que lo habitamos.
No queremos escapar de la
vida en la práctica de la espiritualidad, queremos tomarnos el tiempo necesario
para mirar profundamente en nosotros y en las situaciones que nos rodean,
liberándonos de la desesperacion y alentando la compasión. Otro Mundo es
posible.
María José y José
María
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