Esta es mi reflexión. Marilo Moya
Ahí va mi comentario:
El texto de Vigil se me hace difícil
de entender y aun mas de comprender. Me pierdo en las ideas implícitas entre
líneas, los paréntesis y las acotaciones de lo que quiere q entre en las
definiciones y lo que no. Por lo tanto, con todos mis respetos hacia el autor,
no me dice nada ni me enseña nada.
Sin embargo, las exposiciones de María
Toscano y las de Arregui me han tocado bastante. Especialmente Toscano, cuando
habla de la búsqueda de nuestro propio nombre...de nuestro propósito. Un nombre
con el que somos llamados y que buscamos incesantemente cuando emprendemos el
camino de la espiritualidad.
M. Toscano nos habla más bien de
la mística desde nuestra propia tradición llámese cristiana u occidental. Y a mí
eso es lo que me enamora de esta mujer cuando la oigo o la leo.
Yo me pregunto si la mística es
religión o es espiritualidad.
Yo me aparté de la religión en mi
juventud, pero no de mis creencias (religiosas por supuesto) y con ellas me
mudé hacia posiciones más orientalistas, que si el budismo que si hinduismo que
si el karma...etc. Pero me di cuenta de que al final, cuando profundizas un
poco en cualquiera de ellos, te encuentras con el dogmatismo del que trataba de
huir.
En esa huida me pongo a la
búsqueda de lo que hace eco en mi espíritu...y por muchos caminos y senderos me
tropiezo una y otra vez con la mística. Cualquiera de las místicas de cualquier
religión me parece a mí que es como la estructura de un edificio...un gran
edificio o un pequeño edificio. Según se mire. La religión es ese edificio que
normalmente nos lo encontramos ya hecho con todas las indicaciones, puerta de
entrada, de salida, el lugar donde descansar, el de mirar, el de experimentar miedo...etc.
Pero buscamos algo más...buscamos las estructuras de esos edificios...los
porqués y los para qué. Y ahí está la mística...que lo va explicando
todo...despacito a veces demasiado despacio. Toscano nos habla de la mística
occidental...y femenina mayormente. Y yo, con ello no me tengo que plantear la
frontera entre la religión y la espiritualidad. Solo se trata de un saber que
es experiencial y no mental. Y es eso lo que a mí más me con-mueve.
Con Arregui me ocurre algo
similar porque igualmente se intuye en su exposición que habla desde su
experiencia. Y cuando cita los diversos nombres del Espíritu en sus diversas
tradiciones te das cuenta que el espíritu uno solo y que es lo que sostiene la
vida en ese continuo batir de sus alas. Es lo impermanente. Esta antes y después de nuestros pasos por la
tierra. Por eso el dice q espiritualidad es TODO. Y como decía J. R. Jiménez…"el
todo que es el colmo de la nada".
Que un poco es la extinción del ego en la búsqueda de la comunión con lo
inefable (somos seres separados que buscamos el retorno a ese lugar del que nos
desprendieron...dicen)
Creo que podría seguir
escribiendo de todo esto. Pero no quiero cansar con mis propias controversias
espirituales donde es muy abundante la contradicción y los antagonismos.
Me despido pues, esperando que algo de luz se pueda vislumbrar.
Aún no he leído el texto del científico neurólogo…pero parece que el
de Vigil suscitó más dialogo.
Isla cristina, 30 de julio...una noche intensa de mosquitos que te
ayudan a pensar un poco.
Mariló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario