miércoles, 24 de mayo de 2017

Documentos que se utilizarán en el finde 3 (de 5)

Documento 3
LA EXPERIENCIA ESPIRITUAL / RELIGIOSA  
 ENTRE
LA DUALIDAD Y LA NO-DUALIDAD
¿Somos seres fusionados en una unidad con el Todo-Energia-Dios (monismo, No-Dualidad)?  O ¿Somos personas individuales relacionados con un Ser Personal, Dios personal (dualidad) ¿Encuentro o fusion?         
Los planteamientos sobre la no-dualidad, en la actualidad, despiertan gran interés, fascinación incluso, no dejan de suscitar serias interrogaciones a los paradigmas del pensamiento occidental, tanto en el terreno de la filosofía y la psicología, como en los de la teología y la espiritualidad.  Habida cuenta, además, de las diferencias tan radicales existentes entre los paradigmas de oriente y occidente.
El proceso de separar “Yo” del “no-Yo” es una de las principales tareas de nuestros primeros años.

Somos, en ese sentido “seres separados”, aunque no siempre lo fuimos. Todo se inicia, en efecto, en un momento bien determinado: aquel en el que cortan el cordón umbilical que nos separa de la matriz materna. Inicio éste de lo que será un largo proceso de separatividad que nos perseguirá hasta el final de la existencia y que contará con momentos particularmente decisivos a lo largo, sobre todo, de la primera infancia. Lo que en el momento del parto fue una separación biológica tendrá que ir convirtiéndose progresiva y también dolorosamente en una separación asumida en el nivel de lo psíquico. Solo así adquirimos la conciencia de individuo, es decir, de un ente organizado que no puede ser dividido.
Por otra parte, en las espiritualidades de corte monistas o panteístas, esa unión se interpreta como una especie de disolución del Yo, en una plena identidad con el Todo. La unión, por tanto, adquiriría un carácter más fusional, no-dual.
Cuando la realidad última es impersonal, el ser humano puede vivir su unión con la realidad última en una clave que esencialmente será “no-dual”. Ya sea para la toma de conciencia de la mismidad (Atman) del sujeto con el Brahman o Absoluto, ya sea como sometimiento al Tao en tanto principio que regula interiormente la totalidad de lo real, o sea en la extinción (nirvana) de los agregados que componen la existencia mundana para lograr la liberación.  Todas estas formas de vivir y representarse la unión se orientan hacia una una representación no personal.
(Tomado de Carlos Domínguez, psicoanalista)
¿Podría existir una cosa intermedia, una tercera vía? Es decir, ¿una unidad personalizada en niveles de madurez?
En el proceso de maduración personal hay un doble movimiento: de naturaleza y de personalización. Este segundo sólo se puede realizar desde la consciencia.
En el primero su finalidad es la individualización y es propio de la adolescencia e inmadurez. En el segundo es la consciencia transpersonal de Ser, donde se producen los fenómenos interiores y de la mística y se puede vivir la experiencia y consciencia de “cierta”  no-dualidad. Esto sólo podrá acontecer en el ser humano y no en todas las personas, pues depende del nivel de maduración.
Teilhard lo explica evolutivamente  con la unión “suprapersonal” en el Cristo Cósmico, (proceso individual de cada persona y proceso universal hacia el Pleroma, punto Omega).
(Jesús)
NOMBRO MI TRANSCENDENCIA:
 SOY  ENERGIA UNIVERSAL NO-DUAL O MONISTA
1.-  Advaita Vedanta
Advaita Vedanta es la filosofía hindú más influyente. Al igual que todas las formas de Vedanta, trata de sintetizar las enseñanzas de los Upanishads en una única doctrina coherente. Enseña que sólo hay una Realidad en el universo y que todo lo demás es ilusorio.
El Advaita Vedanta está estrechamente relacionado con el yoga del conocimiento. La gente a veces se refiere al Advaita Vedanta con otros nombres, como no-dualismo, no-dualidad, monismo, o la Escuela de Sankara. La gente a veces también abrevia el nombre indicando "Advaita" o "Vedanta".
Las Ideas principales: De acuerdo con el Advaita, sólo la parte más íntima de usted es consciente. Ninguna otra parte de usted puede sentir o ver o saber nada. El nombre de esta conciencia es atman. Es la parte de usted que es real, y se corresponde con el alma en la filosofía occidental.
Ahora aquí es donde se pone interesante. De acuerdo con el Advaita, su atman (y el mío y el de todo el mundo) es lo mismo que la realidad absoluta subyacente de todo el universo, llamada Brahman. Brahman se corresponde con la idea occidental de Dios, excepto que no es una persona super-poderosa. Es impersonal; es la fuente de todo; es lo que el universo es en realidad. En pocas palabras, su ser interior —el verdadero "yo"— es Dios.
Esta idea, que es la idea fundamental de los Upanishads en la que el Advaita se basa, se puede expresar en la forma de una ecuación: Atman = Brahman  o, en términos occidentales:Alma = Dios.
El Advaita afirma que, dado que sólo hay un Brahman, sólo hay un Atman. Sólo hay un "yo" y todos lo compartimos. Todos somos una "cosa" —Brahman.
Además, sólo Brahman es real. Las otras cosas en el universo, como bicicletas, paraguas y nuestros cuerpos, son maya. Maya es ilusorio, ya que parece ser diferente de Brahman, pero no lo es. Debido a que maya nos engaña de esta manera, Advaita dice que maya es irreal. La forma más importante como maya nos engaña es con respecto a nosotros mismos. Creemos que somos nuestros cuerpos, nuestros pensamientos, nuestros deseos, y así sucesivamente. Pero todas estas cosas son maya. Parecen ser "yo", pero esto es una ilusión. En realidad, nuestra conciencia (el "yo" real en nosotros) es otra cosa: Brahman. Esta es una idea muy extraña y radical. Significa que usted no es en realidad ningún tipo de persona. Usted es la realidad suprema que subyace en todo el universo. La persona que parece estar en su cabeza, la persona que cree ser, no es más que una ilusión psicológica.
Si cierras los ojos por un momento y trata de centrar su atención en su yo interior, parecerá fácil al principio. Usted será inmediatamente consciente de los sentimientos, esperanzas, pensamientos, deseos, miedos, y una sensación general de sí mismo. Este es el usted interior, ¿no? Bueno, pues no. De acuerdo con el Advaita, si usted es consciente de algo, ese algo no es usted realmente. El verdadero usted (el atman) es la parte que es consciente. No es nada de los objetos que usted tenga conocimiento de ello. El verdadero yo (usted) es la parte que es consciente, no algo de lo que usted es consciente. La conciencia en usted es diferente de esas cosas.
2.-  La contemplación es la vía directa
Extractos de diálogos con Consuelo Martín ― La Revolución del Silencio
Es doctora en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, ciudad donde nació. Especialista en filosofía no-dual de la India (vedanta advaita)
P.: ¿Qué es la realidad más allá del tiempo y el espacio?
R.: El Ser escapa a todo lo que pensemos sobre él. Nuestro nivel de lucidez, el darnos cuenta, el mantenernos ahí despiertos a la inteligencia está por encima del espacio y del tiempo. La verdad no se ajusta al espacio y al tiempo. Hay un nivel de nuestra mente que es espacio-temporal y, a partir de ahí, se ven las cosas tal como las vemos. Pero una vez que salimos de ese nivel limitado no hay espacio ni tiempo, lo que hay entonces se ha llamado eternidad. La verdad, por tanto, es eterna.
P.: Entonces podríamos llegar a ser verdaderos religiosos, ¿Sería la contemplación silenciosa la verdadera religión?
R.: No es una religión que se ha revelado en una época a unas ciertas personas y se ha enriquecido con normas, preceptos y ceremonias, diferente de otra a la que se le ha añadido otras normas y otras ceremonias. Es la religión del ser humano que busca la verdad.
Ser religioso es religarse a la unidad, y religarse es volver al origen, allí de donde hemos venido. Volver a la unidad sagrada es el camino religioso, dejando atrás lo que se ha establecido, dejando atrás las religiones organizadas de una manera o de otra, según las épocas, los pueblos, las costumbres, según la mentalidad de la mayoría.
P.: ¿De qué tengo que desprenderme para contemplar en silencio?
R.: Tengo que perderlo todo para llegar a la totalidad, han dicho algunos místicos. No es dejar las cosas malas para quedarme con las buenas, es dejarlo todo, todo lo pasado porque todo lo conocido es interpretado, es pensado. Al pensar se le ha dado una realidad artificial, por eso en el vacío de lo conocido aparece la plenitud de lo desconocido.
La contemplación es la vía directa, pero requiere el previo abandono de toda creencia anterior.
Se necesita un gran temple para andar por este camino. Es inútil intentarlo con actitud superficial. No servirá actuar por imitación de otros para mejorar mi condición. No valen frivolidades, porque en la medida en que arrastro alguna de esas actitudes, en la medida en que no soy auténtico en mi búsqueda, no me encontraré con lo real sino que seguiré pensando, imaginando que estoy haciendo algo, que estoy realizándome, que estoy consiguiendo lo que pretendía. Por un tiempo creeré que voy adquiriendo algo pero, al hacerlo para beneficio de esta personalidad ilusoria, un día puede sobrevenir una crisis de todo aquello en lo que me había fundado
P.: En el verdadero camino religioso, ¿tenemos que ser libres?
R.: El camino religioso es el camino de la libertad. Y aquí se encuentra otra contradicción con lo que se viene pensando. Se cree que el camino religioso consiste en ajustarse a alguna tradición, depender, atarse. En el verdadero sendero religioso transitan los que son libres. La verdad es liberadora, la verdad de lo sagrado, que es la verdad unitotal, la que es una y todo a la vez, es libertad. Cada verdad que descubro me libera de algo. Una buena inmersión en lo sagrado nos deja sin dudas y sin ataduras.
3.- Teoría de la Nueva Era (Humanismo Cósmico)
El movimiento de la Nueva Era (New Age) o Humanismo Cósmico difiere del cristianismo, del islam, y de las cosmovisiones seculares, en que no adopta ni el teísmo, ni el ateísmo. El humanismo cósmico comienza negando la preeminencia de alguna supuesta revelación especial sobre alguna otra.
Jesús es visto como un miembro selecto, al haber alcanzado la conciencia de Cristo. Se exhorta a cada persona a adquirir este mismo nivel de conciencia. ¿Cómo espera alguien alcanzar tal conciencia divina? Porque todos somos parte de Dios. Los humanistas cósmicos creen que nosotros y Dios somos ontológicamente uno. ¿Qué es Dios? Dios es la conexión entre usted y el todo."
Robert Muller dice: "Sólo la unidad de todo puede traer el bienestar de todos." El concepto de la unidad de la humanidad, la idea de que todo es una unidad, tiende a apoyar el concepto teológico de la reencarnación. Virtualmente, cada partidario "ortodoxo" del movimiento de la Nueva Era cree que el alma de cada individuo estuvo presente en otras formas materiales anteriormente en la historia, y que se manifestará aún en otras formas, después de que muera su cuerpo presente.
Ciertamente, si todo es una unidad, quizás todo lo que existe es Dios. Y así es. Las estrellas son Dios, el agua es Dios, las plantas son Dios, los árboles son Dios, la tierra es Dios, las ballenas y los delfines son Dios, todo es Dios. Los humanistas cósmicos veneran a la creación y al creador al mismo tiempo. Para ellos no hay diferencia. La creencia de que todo es Dios y Dios es todo es conocida como panteísmo. Este antiguo concepto forma la base teológica del movimiento de la Nueva Era.
El concepto de 'dios como energía cósmica' ha sido popularizado en la ahora clásica serie de películas de George Lucas, Guerra de las Galaxias. En una entrevista con Bill Moyers, en 1999, Lucas explicó por qué hizo la serie: "Con La Guerra de las Galaxias, me propuse, conscientemente, recrear mitos y los clásicos motivos mitológicos. Quise utilizar esos motivos para tratar asuntos que existen hoy. . . . Veo a La Guerra de las Galaxias como si tomara todos los asuntos que representa la religión y tratara de destilarlos en una construcción más moderna y fácilmente accesible. . . . Cuento un mito antiguo de una manera nueva." Lo que Lucas omite mencionar es que "el mito antiguo" a que se refiere, es la religión oriental, no el cristianismo occidental. De esta manera, el misticismo de la Nueva Era fue lanzado desde la pantalla grande a la conciencia de innumerables espectadores, jóvenes y viejos
El Dios integral de la teología de la Nueva Era no es un Dios personal, sino simplemente una fuerza cósmica. No existe ningún Dios trascendente "allá afuera" aparte de Su creación. Dios es la creación.
A diferencia del marxista y del humanista secular, el humanista cósmico cree en un mundo sobrenatural que consiste en relaciones espirituales. Sin embargo, la versión de Dios, de la Nueva Era difiere infinitamente del concepto cristiano de Dios. Mientras que el cristiano cree que Dios nos creó junto con todo lo que existe, y que podemos conocer su voluntad sólo a través de la revelación general de la naturaleza y la conciencia, y de la revelación especial de la Biblia, el humanista cósmico cree que cada persona y toda la realidad es Dios, y por lo tanto, que cualquier "verdad" que nuestro ser interior descubre es la verdad de Dios. Si no podemos darnos cuenta de nuestra divinidad en esta vida, ¡tranquilos! Pronto tendremos otra encarnación.

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