martes, 24 de octubre de 2017

Textos de reflexión Finde octubre (5 de 7)



LA FORMACIÓN PARA UN MILITANTE. 
DOS HISTORIAS

Un ejemplo en cristianos: D. Tomás Malagón: Lo que debe abarcar la formación de militantes cristianos pobres

Artículo entresacado de revista Corintios XIII º 141 sobre D. Tomás Malagón

Nota de la redacción.: Hablar de Espiritualidad y Política en España tiene que mencionar al principal promotor de militantes cristianos de buena parte del siglo XX. Si queremos ver la llamada  izquierda cristiana y una auténtica lectura de Espiritualidad religiosa del cristianismo, tenemos que ir al pensamiento de D. Tomás Malagón. A quienes hoy queremos seguir esta línea evangélica de entender a Jesús de Nazaret, y críticos con el cristianismo conservador, y a postcristianos, que no tuvieron oportunidad de experimentar en su momento una religiosidad liberadora, volver a D. Tomás Malagón puede ser sorpresa novedosa, aunque venga escrito en una cultura de su época. Por ello presentamos este texto como joya de un pasado que no fue seguido sino por minorías, y que hoy puede actualizarse en formas de Espiritualidad religiosa. La validez actual de este testimonio es que para ser militante o activista hay que priorizar una buena formación sistemática
*Veremos ademas en este texto otra "historia" en la izquierda política.

Malagón fue el primer responsable de formación del Movimiento Cultural Cristiano. En la Asamblea de Burgos del año 1982 planteó un esbozo de las prioridades en la formación de militantes que pasamos a exponer resumidamente.

Los aspectos esenciales de la formación de militantes cristianos abarcan tres aspectos:
a) La formación de la persona, que debe ser persona responsable ante la sociedad y la Iglesia, conociendo la realidad de los problemas, enjuiciándolos y actuando sobre ellos y cultivando las virtudes humanas (justicia, sinceridad, fidelidad a la palabra y a las personas, amistad, etc).
b) La formación debe desarrollar el espíritu militante y ello requiere que el militante se sienta afectado por todos los problemas de los demás, los viva y se sienta movido por una gran esperanza..
c) La formación debe abarcar el desarrollo del hombre y del militante como cristiano, lo que requiere de una iniciación que provoque que el militante sienta sed y necesidad de encontrar sentido a la vida y a la muerte, a la verdad, a la libertad, el dolor, la historia, en definitiva, a Dios.
El militante debe tener claro con qué criterios analiza y juzga las diferentes propuestas políticas e ideológicas que se mueven en su ambiente. Ello exige una formación sistemática que le proporcione una clara identidad cristiana. Ello hará adquirir al militante criterios de tipo personalista (primacía de la persona), histórico-social (solidaridad activa con los pobres), político (democracia basada en el cultivo de virtudes sociales, Estado que sirva a la sociedad y autogestión).
Finalmente, la formación exige el cultivo de una espiritualidad cristiana que convierta la fe y la cercanía con Dios en la vivencia normal del militante.

Una mística
Los cursillos ofrecen a los que a ellos asisten una mística de acción, que les impulsa y les previene contra los peligros de dentro y de fuera. Esta mística está constituida por tres elementos:
1. El Reino de Dios, que es eterno, pero también terreno. Es aquí donde ha de incoarse y progresar. El Reino de Dios, cuya esencia es la Justicia —toda Justicia—, y, como consecuencia, la unidad, y como fruto final de la justicia y de la unidad entre las personas, y entre las personas y Dios, la paz. El Reino de Dios, cuya meta, si alguna tiene, es la de superar toda división entre los hombres,
2. El Cuerpo Místico, cuya esencia es la comunión: comunión de bienes, por la pobreza, que no es el hecho simple de tener poco, sino el comunicar lo que se tiene; comunión de vida, por la humildad, que, más que el reconocimiento propio, es el reconocimiento de Dios y de los otros; comunión de acción, por el sacrificio de los propios criterios y gustos en aras de la colaboración
3. El Mandamiento Nuevo, cuya esencia es el amor a Cristo en “los otros”. Cristo, que es Dios en su más amable epifanía, se sitúa para mí en toda persona, en la medida en que está necesitada, que es capaz de recibir mi servicio o mi compasión. Por eso, todo amor, si es verdadero amor, está destinado a ser liberación.

 Una ética:
La mística del militante incluye también un modo de comportarse y unos hábitos peculiares. Son muchos los peligros que le acechan dentro de sí mismo:
1. En primer lugar, la angustia. La angustia del militante es angustia de soldado. Está hecha de conciencia de la calamidad (material, espiritual, sobrenatural) en que se vive; de esperanza y de apremio, que es sentido de la urgencia.
2. El espíritu de equipo. El buen militante ha de huir, como de la peste, de toda actuación “en solitarista”. Y es privarse de la gracia social, que se otorga no al individuo, sino al equipo: “Donde dos o más se reúnen en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos”.
3. Realismo. De aquí se deriva el constante empleo de la autocrítica, en equipo, más que cada uno para consigo mismo. El buen militante no puede andarse por las nubes. En este afán de realismo, la autocrítica sobre las actividades, medios y modos que se han empleado es un magnífico instrumento para mantenernos de verdad con los pies en la tierra.

Una ascética:
Hace falta, además, estar preparados frente a los peligros que puedan venirnos desde fuera. La disposición para sobrellevar todo esto da la medida del valor del militante. Militante (de cualquier bandera) sin esta disposición es un combatiente desmoralizado.

En definitiva, Malagón elaboró un plan de formación cuyo objetivo era lograr un verdadero cambio de mentalidad en relación con las ideas corrientes:
1. Generalmente, la atención se centra en el YO. El traslada la atención a los otros.
2. Generalmente se subrayan los mandamientos del decálogo. El cursillo subraya el mandamiento nuevo.
3. Generalmente se trata de orientar la actividad de los cristianos al cielo y al bien morir. El cursillo orienta la actividad de los hombres a la tierra y a la vida.
4. Generalmente se considera como elementos decisivos para el futuro del mundo a la burguesía y a los intelectuales. El cursillo considera que la verdadera y nueva fuerza es la clase obrera, los pobres.
Jesús

Otro ejemplo en la izquierda política:   
MI FORMACION COMUNISTA
                                               Esperanza Morales, Septiembre 2017
Hola a todos !!.  Este pequeño escrito es fruto de una propuesta de Jesús que en la reunión de la Comisión de preparación del próximo finde y dado que él, presentó un documento sobre la formación reglada de los católicos en tiempos donde el activismo de los mismos salía fuera del entorno de las instituciones católicas, para integrarse en asociaciones de barrio, sindicales o partidos de izquierda.
Yo os cuento a modo de flash,  sobre todo para los mas jóvenes lo que yo vivi en la década de los 70 en su inicio, vivíamos bajo un régimen fascista, con un aparato policial extensísimo para reprimir cualquier actuación en contra del régimen fascista del “generalísimo”. Incluida la formación ideologica que no fuera: Acción Católica,  Formación del Espíritu Nacional, La Falange…. La libertad de expresión era penada con cárcel y así el resto de libertades fundamentales.
En aquella época  ser militante de un partido de izquierdas era poner tu seguridad en el filo de la navaja. Pasabas a la clandestinidad y todas las actividades de los  partidos de izquierdas eran clandestinas y penadas con cárcel.
En general, pertenecían a estos partidos, dado todo lo que se ponía en juego en aquella época, las personas que tenían una trayectoria de compromiso de lucha antifascista en  distintos ámbitos sociales.
En mi caso,  yo trabajaba en mi barrio (Poblado de S. Fermín) integrada en Las Comisiones de Barrios, trabajaba con los jóvenes y a través de un Club Social Juvenil, que abrimos con nuestros propios recursos.
Yo recibí con ilusión la propuesta de un militante de la ORT, de entrar a militar en ella,  tenía unos 19/20 años. Y desde ese momento empezó mi etapa de Formación Política.  Antes de formar parte de la ORT, tuvimos un periodo de formación los 4/5 jóvenes que iniciamos este proceso y durante  unos meses se nos formó  sobre: 
- SEGURIDAD y las normas para evadir en lo posible toda una organización policial fascista de la llamada “Policía Político Social”.  Seguridad personal, seguridad del resto de los militantes del partido, seguridad en los locales utilizados para reunirnos, seguridad en las citas, uso de la vietnamita, propaganda clandestina, almacenamiento, destrucción de pruebas…… Esto parece ahora muy lejano pero fue real.
- Formación básica en Marxismo y movimiento obrero, de esto recuerdo en libro de Marta Harnecker, como muy apreciado por mí.
- Otro Bloque de formación era el conocimiento y discusión de los fundamentos y posicionamientos de la ORT,  situación de las lucha obrera en el Estado Español , en Política Internacional  y el conocimiento y formación mas especifica si desarrollabas tu lucha  en barrios, fabricas,  universidad….. despacho laboralista, había bastantes abogados… Después de este periodo que  fue de unos 3 meses, pase a formar parte de una de las Célula del Partido.
Este fue un pequeño baño, para conseguir cierta homogeneidad en el lenguaje y en los conceptos antes de formar parte del Partido. A partir de este momento, comienza la verdadera militancia, con una exigencia de compromiso tanto en la acción como en la formación, en aquellos momentos espartana. Leíamos  a los clásicos de las revoluciones  y del pensamiento  marxista.  Hengels (Origen de la familia, la propiedad privada y el estado. Socialismo utópico y científico…). Marx (El manifiesto comunista. El Capital…). Lenin ( ¿Qué hacer?  La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo….),  Trotski.  Bakunin.  Mao (El libro rojo,  especial resonancia tuvo para mí la revolución cultural) Jose Diaz, secretario del PCE en la república.
En la época franquista todos estos libros y autores estaban prohibidos y su tenencia era penada con la cárcel. Había una editorial muy conocida en la izquierda,  que nos surtía de este tipo de libros, era Editorial Zero y Distribuia ZYX. Que continuo haciendo una gran labor divulgativa después de la dictadura.
Acompañando a esta formación disponíamos de las publicaciones periódicas en la ORT:
-La revista EN LUCHA, era editada por la ORT para la divulgación de su posicionamiento contra el régimen fascista o informando de las luchas obreras  silenciadas completamente por la prensa del régimen se repartía clandestinamente por los militantes en la calle:  donde había concentración de personas, paradas de metro o autobuses, salida de fabricas , estadios.
-La revista EL MILITANTE dedicada a la formación de los militantes de la ORT con artículos de más calado ideológico y de estrategia en la acción.
-Escuela de Cuadros, los militantes más comprometidos con el partido se les proponía una formación mas estructurada e intensiva durante fines de semana o periodos cortos, través de la Escuela de Cuadros del partido, y tras este periodo de formación, el militante pasaba a formar parte de estructuras del partido de mayor responsabilidad en cuanto a la estructura organizativa e ideológica del partido.
Con esto os doy a conocer  la importancia de la formación en mi pertenencia a un partido de izquierdas durante la década de los 70 .
Esto que yo viví en la ORT, se podía hacer extensivo a  los muchos partidos de izquierdas bajo la dictadura fascista del General Franco.
También comentar que el PCE, tenía escuelas de formación de cuadros del partido, de solera le venía de muy atrás, disponiendo para la formación de sus militantes de escuelas internacionales en la URSS u otros países comunistas o países con PC fuertes.

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